Poema publicado en la revista Unión Almagro en abril del 2010, por motivo de las Bodas de Oro de egresadas de maestras normales(1959/2009)
jueves, 27 de octubre de 2011
miércoles, 26 de octubre de 2011
Solo tú los árboles y yo...
Sólo tú , los árboles y yo...
Tarde llena en silencio, olvidada...
solo tú los árboles y yo
heridos de sol y apretados de amor,
conversamos de una vida añorada...
Árbol, ciego es el hombre que quita
de tu tronco vida, y a cambio le otorgas
un brillante calor, donde danzan
en un fuego tus ramas dolidas.
Leñador, que cruelmente castigas
¿el rumor de sus ruegos no escuchas?
cuando dura e indiferente tu hacha,
produce en su seno, mortales heridas?
¡ Escucha! no hay un modo que vivas
sin dañar su tronco, ¿sin quitarle vida?
sin llenar de angustia mi alma sombría,
sin sembrar de muerte ¿la tarde vencida?
¡Árbol! el sol hiere tus leños fallidos
y a mi amor, lo ha borrado el olvido...
¡Tarde¡ huye y mañana regresa con bríos
y quizás este árbol, florezca conmigo..
(1977) Alas Alicia
Tarde llena en silencio, olvidada...
solo tú los árboles y yo
heridos de sol y apretados de amor,
conversamos de una vida añorada...
Árbol, ciego es el hombre que quita
de tu tronco vida, y a cambio le otorgas
un brillante calor, donde danzan
en un fuego tus ramas dolidas.
Leñador, que cruelmente castigas
¿el rumor de sus ruegos no escuchas?
cuando dura e indiferente tu hacha,
produce en su seno, mortales heridas?
¡ Escucha! no hay un modo que vivas
sin dañar su tronco, ¿sin quitarle vida?
sin llenar de angustia mi alma sombría,
sin sembrar de muerte ¿la tarde vencida?
¡Árbol! el sol hiere tus leños fallidos
y a mi amor, lo ha borrado el olvido...
¡Tarde¡ huye y mañana regresa con bríos
y quizás este árbol, florezca conmigo..
(1977) Alas Alicia
lunes, 24 de octubre de 2011
adolescencia
Adolescencia
No sé qué, decirte, de qué hablar,
pero a mi mente algo acudirá,
cómo acuden al alma desolada
mil pensamientos, mil tules de ilusión
que tejen en las horas desoladas,
espumas blancas pero nada son.
Ayer no más la desazón te ahogaba
y un vacío intenso te llenaba el alma…
Hoy nada lo recuerdas, lo soñabas
Y brotas de alegría y de esperanza…
Y lo que añoras de pronto, ya lo alcanzas…
El poeta dice que la vida es sueño
Entonces, déjame soñar con lo añorado
Y que todo lo soñado sea real…
Alicia Ibáñez
Los árboles son testigos
Ellos son silenciosos amigos
en mis largos paseos.
Si tan sólo mirarlos,
navegamos por dulces recuerdos…
Ya de niña sabían cuidarme
y con ellos podía esconderme;
Eran ellos tan altos
Y con ellos jugaba a hamacarme…
Hoy los vuelvo a encontrar
Y me ofrecen sus sombras y aromas…
¡Son testigos de bellos amores!
Entre ellos y yo los recuerdos…
Entre ellos y yo, solo soles...
Mis hermanos jugando a mayores
Entre ellos y yo no hay temores…
Si sabré que ellos son mis testigos;
si habrán visto jugar a mis hijos,
tú con ellos y nada he perdido…
Tú con ellos: mis mejores amigos…
Alicia Ibáñez
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